Somos PERSONAS de Leganés que defendemos los valores de la justicia, libertad e igualdad, que exigimos una democracia horizontal, directa, en la que podamos participar todas las personas, y apelamos al control de las instituciones sobre las injusticias de los mercados, mercaderes, FMI, BM y BCE.
No queremos entender ni compartir un mundo lleno de injusticias, donde la brecha entre las personas muy ricas y las muy pobres aumenta. Y mientras, miles de personas son condenadas a morir de hambre, a la marginalidad y al silencio.
Rechazamos la profesionalización de la política, el enriquecimiento de quienes se dedican a la política, la ausencia de compromiso con la ciudadanía y la corrupción. En este sentido somos apartidistas pero creemos en la política entendida como verdadera participación del pueblo, deseamos volver a ilusionar a la gente con las decisiones que nos afectan a todos y a todas.
Rechazamos ser mercancías en manos de la banca y el mundo empresarial. Rechazamos este sistema capitalista que pone el beneficio económico de una minoría por encima de los intereses de la mayoría de la población y del propio planeta.
Queremos mantener en Leganés el espíritu del 15-M, un espíritu nacido de la indignación y encaminado a la consecución de la justicia social y la libertad desde la lucha pacífica y colectiva. Nos sumamos a las reivindicaciones nacidas en Sol como la reforma de la Ley Electoral, las leyes anticorrupción, la reforma de la Constitución, los presupuestos participativos, la transparencia de las cuentas públicas, la eliminación de los privilegios de los políticos, el control de la banca, la retirada de la Reforma Laboral, la Reforma de las Pensiones y la de la Negociación Colectiva, etc.
Queremos recuperar la calle como espacio público y la voz del pueblo como referente de la verdadera política.
Nosotros y nosotras hemos adquirido este compromiso, por eso estamos trabajando a través de comisiones, que se reúnen semanalmente y que después plantean sus propuestas en la asamblea popular de Leganés, que se celebra regularmente.
A través de la asamblea y de las comisiones estamos dando a conocer nuestras intenciones y también avanzando en la consecución de los objetivos de participación y cambio social que nos vamos fijando.
Las comisiones trabajan en aquellos campos en los que nos parece imprescindible la movilización, desde los aspectos sociales, a los educativos, sanitarios, laborales, culturales, medioambientales, etc., y todas ellas, al igual que las asambleas, están abiertas a todos los vecinos y vecinas de Leganés donde se podrán expresar con absoluta libertad y las propuestas serán consensuadas en régimen asambleario. Todo para convertir nuestro municipio en un lugar en el que todas y todos podamos vivir y relacionarnos de otra manera más justa, digna y responsable con nuestro entorno.
Creemos que tenemos derecho a una vida digna, y entendemos necesario un cambio en el sistema que hoy se nos muestran injusto, anticuado y que no responde a las necesidades reales de una sociedad educada en los valores de justicia e igualdad, los derechos sociales, con valores feministas, ecologistas…
Nos hemos hartado, hemos despertado y ahora estamos dispuestos a comportarnos como un auténtico pueblo, un conjunto de personas que actúa de forma responsable, inconformista y crítica.
El mundo puede cambiar, Leganés puede cambiar. Parafraseado a Stéphane Hessel: ¡Seamos la levadura que hace crecer la masa!
ES EL MOMENTO DE PENSAR Y ACTUAR…
OTRO LEGANÉS, ES POSIBLE SI LUCHAMOS POR CONSEGUIRLO
Estoy de acuerdo con prácticamente todo el texto pero no comparto la frase «Rechazamos este sistema capitalista que pone el beneficio económico de una minoría por encima de los intereses de la mayoría de la población y del propio planeta.» Me parece excluyente. ¿En qué momento la Asamblea de Leganés ha consensuado definirse como anticapitalista? Soy el primero que rechaza frontalmente el sistema capitalista neoliberal que está destrozando el mundo pero considero que es compatible apostar por una sociedad más justa y humana sin tener por qué renunciar a un sistema de libre mercado aunque supeditado y dependiente de los poderes públicos. Eso sería otra forma de capitalismo, no? Entonces ¿Por qué estáis excluyendo de la asamblea y del movimiento a decenas de ciudadanos que quieren colaborar, participar de manera activa y luchar contra el sistema actual pero cuya idea de la economía y la sociedad no pasa por una desaparición absoluta del capitalismo?
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Chema, yo rechazo cualquier sistema capitalista, pero lo que dice el texto es ESTE sistema capitalista; aquí entraríamos tanto los/as anticapitalistas como la gente que se define antiliberal (antineoliberal); digamos que en un frente común contra la forma actual de capitalismo (neoliberalismo) o contra las medidas que el capitalismo neoliberal nos impone. No excluye a quienes piensen que lo que se necesita son reformas keynessianas, y no creo que nadie que se considere anticapitalista esté en contra de reformas de ese tipo, con lo cuál creo que hay un amplio abanico de gente que podríamos sentirnos cómoda con esa frase.
Salud