Manifiesto Comisión de vivienda

 Introducción: Como ya todos sabemos, tanto la Declaraciòn Universal de Derechos Humanos como la Constituciòn Española, recoge el derecho a una vivienda digna. Nuestra Constituciòn, además, establece la obligación que tienen los poderes públicos a proteger el suelo de la especulación.

Pero, ¿què han hecho nuestros gobernantes? Todo lo contrario, han creado leyes y normativas que no protegen el suelo, sino que favorecen la especulación.
Ha sido gracias a esta especulación como una parte de la población, que representa el 1% de la misma, ha acumulado riquezas y han hecho negocio de un derecho, mediante precios elevados y prèstamos abusivos.
Este 1% de la población que gestiona bancos y constructoras, también financia y guìa gobiernos, que les facilitan leyes a su medida para garantizar sus inversiones, asì mismo, han convencido al resto de la población de que sòlo la propiedad le puede dar derechos, extendiendo la creencia de que ese derecho consiste en tener una vivienda en propiedad.
Pero llega la crisis y todo estalla. La gente empieza a perder sus empleos y por lo tanto sus recursos económicos para poder seguir pagando hipotecas y alquileres, viéndose muchas personas, demasiadas, a tener que abandonar sus casas y con una deuda impagable. Nos damos cuenta de que todo esto no ha sido la conquista de un derecho, sino una estafa.
Ante esta situación, ¿Cómo responden nuestros gobernantes? ¿ayudan a las personas sin recursos? No, al contrario, otorgan a los especuladores, sobre todo a los bancos, los fondos necesarios para seguir con el negocio. ¿Còmo? Recortando derechos sociales y laborales del resto de la población y haciéndonos creer que esto ha pasado porque hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Otra estafa.
Por todo esto, no debemos esperar que quienes han creado el problema, den la solución. Hay que moverse y luchar. Desde esta Comisiòn queremos hacerlo, y para ello hemos creado una Oficina de Vivienda, planteándonos los siguientes objetivos:

Objetivos: Queremos dar respuesta a las necesidades concretas de quienes sufren las consecuencias de esta estafa, dando soporte y ayuda en la conquista de derechos y luchando en común para lograr el cambio de leyes que mantienen esta injusticia, queremos provocar un cambio social, cambio que, pensamos, debe basarse en tres puntos:

1.-Disposiciòn de las casas abandonadas a la especulación para la construcción de un parque público de vivienda en alquiler: Existen millones de viviendas vacìas pertenecientes tanto a los bancos e inmobiliarias como a particulares. Es necesario implantar medidas que garanticen la disponibilidad de esas viviendas para la sociedad por un precio en alquiler que no supere el 25-30% de los ingresos de quienes las habiten.
2.- Daciòn en pago retroactiva y paralización de los procedimientos de ejecución hipotecaria que afecten a personas sin recursos o en riesgo de exclusión social: Es intolerable que la consecuencia de esta estafa hipotecaria sea la marginación social de las familias. Las leyes y los tribunales evitan inculpar a los bancos por la responsabilidad y el riesgo sobre los prèstamos concedidos y por tasar las viviendas con precios inflados. Es màs, se les permite la recompra a la mitad del precio que fijaron ellos mismos, dejando a las familias en la calle y con deudas impagables. Exigiremos que la entrega de la vivienda salde el 100% de la deuda, asì como la paralización de los procedimientos de ejecución sobre las personas sin alternativas habitacionales dignas, ya que, entendemos, que prima el derecho básico de vivienda al de la propiedad privada.
3.- Penalizar la especulación, despenalizar la ocupación: La reforma del Còdigo Penal de 1995, introdujo como delito la usurpación de inmueble. Resulta, cuanto menos inadmisible, que en medio de tantos casos de corrupción, de un modelo social que deja millones de viviendas vacìas y a miles de personas en la calle, un modelo político donde los delitos económicos prescriben sòlo para los ricos; sea delito penal el hecho de habitar una vivienda abandonada a la especulación por los bancos. Por eso, exigiremos la eliminación del delito de usurpación de inmueble del Còdigo Penal, sea de vivienda o de uso colectivo, pero además exigiremos el establecimiento y el cumplimiento de fuertes penas para quienes han practicado la corrupción y la especulación.

En definitiva, nuestro objetivo, incluso nuestra utopía, puede resumirse en una frase. “NI CASAS SIN GENTE, NI GENTE SIN CASA”. Para lograrlo llevaremos a cabo cuantas acciones políticas sean necesarias para promover y crear propuestas de cambios en las leyes, cooperaremos con tantas asociaciones, organizaciones, o grupos sintonicen con nuestros fines y expectativas, siempre dentro del ámbito democrático.

Por último, y no por ello menos importante , la Oficina de Vivienda, también pretende ser un espacio desde el que informar de las posibilidades, los métodos y las consecuencias de la toma de edificios abandonados, fomentando la cooperación en la liberación de los mismos y la defensa colectiva de los espacios recuperados.