En mayo de 2006, miles de personas salimos a la calle de forma espontánea para protestar contra la especulación financiera, el negocio de la vivienda y la corrupción política, en el momento de máximo esplendor de la burbuja inmobiliaria. Much@s de nosotr@s sufrimos en nuestras propias carnes la represión policial a base de golpes y falsas acusaciones que únicamente tenían como fin criminalizar el por aquel momento incipiente movimiento social de lucha por una vivienda digna.
Tras la segunda sentada y en las sucesivas movilizaciones, hasta 21 personas fueron detenidas bajo falsas acusaciones de desorden público y atentado a la autoridad. Trascurridos seis años, 9 de aquellas personas se encontraban a la espera de juicio, el cual finalmente se ha celebrado en el mes de octubre. El juez ha condenado a cuatro de ellas a penas de menos de dos años de cárcel, y las otras cinco han sido absueltas. A pesar de que ninguna de estas cuatro personas irá a prisión al no tener antecedentes policiales, nadie podrá reparar el daño que han sufrido, debido al tiempo pasado en comisaría, a los abusos policiales que padecieron y a la paralización de sus vidas durante el tiempo que han permanecido a la espera de que un golpe de mazo decidiera su futuro. Con este tipo de sentencias, queda de manifiesto cómo el Estado pretende advertirnos de lo caro que nos puede llegar a costar “salirnos del tiesto” y pretende sentar precedentes para futuros movimientos similares.
Actualmente, de nuevo en 2011, nosotras como movimiento 15M hemos vuelto a sufrir la brutalidad policial y el empeño constante en silenciarnos y en meternos miedo para que cedamos en nuestras reivindicaciones. Anticipamos que se avecinan tiempos aún más complicados, en los que como ya ha sucedido anteriormente se intentará criminalizar aún más a nuestro movimiento, buscando cabezas de turco como les ocurrió a los compañeros de la Vivienda Digna. Es por esto, que debemos estar especialmente atentos y no permitir que de manera intencionada se nos intente dividir entre “buenos” y “malos”, ya que todos estamos en el mismo barco, aunque entendamos la lucha de maneras diferentes pero a la vez complementarias.
Ahora somos más fuertes, porque somos más conscientes de los mecanismos que utilizan para inculcar el miedo en nuestros cerebros y lo más importante, porque cada vez es más difícil engañar a nuestros vecinos y vecinas haciéndoles creer que somos monstruos irracionales. Éstos nos conocen y nos ven día a día en las calles, en el barrio, nos ven trabajar y luchar por conseguir un mundo más justo.
No debemos permitir que nos golpeen y nos metan miedo por expresar nuestra opinión, manifestarnos con libertad y protestar públicamente. No debemos permitir que se intente criminalizar los movimientos sociales mediante el mecanismo del miedo, Es importante que difundamos este tipo de montajes policiales y que demos muestras de solidaridad con todas aquellas personas que se vean inmersas en ellos, ya que no debemos olvidar que cualquier día podemos ser un@ de nosotr@s los que nos veamos salpicados.
SOLIDARIDAD CON TODOS LOS PROCESADOS Y PROCESADOS EN LA LUCHA POR LA VIVIENDA DIGNA Y CON TODAS LAS VÍCTIMAS DE LOS MONTAJES POLICIALES.
Comisión de Social Asamblea 15M Leganés.
